En la lucha por salvar el planeta, Al Gore tiene un aliado imbatible
Y la gente está empezando a escuchar sus advertencias.
En su batalla por convencer a la sociedad de la urgencia de la crisis climática, el exvicepresidente de EE. UU., Al Gore, cuenta con un aliado sin rival: la madre naturaleza.
En los últimos 18 meses, hemos visto cómo huracanes que han batido récords, devastadores incendios forestales e incluso plagas de langostas y de ratones han protagonizado los telediarios nocturnos y han llevado las verdades sobre el cambio climático a las pantallas de nuestros televisores y a nuestras vidas. Según Gore, esta dimensión del problema constituye un papel fundamental como elemento de presión sobre la clase política y los líderes empresariales, que se ven obligados a comenzar a tomar medidas contundentes sobre el cambio climático.
«Es como irse de ruta senderista por el Apocalipsis de San Juan», comenta Gore en un episodio del programa mensual Leaders with Lacqua Goes Green, a la periodista de Bloomberg TV, Francine Lacqua. «En muchos lugares, ha habido diluvios e inundaciones de dimensiones bíblicas, corrimientos de tierra y refugiados, y la gente lo está viendo en las noticias».
«Hemos presenciado y nos han contado cuáles son los impactos cada vez más frecuentes y nocivos de la crisis climática», afirma. «El problema afecta a todo el mundo y creo que ha llamado la atención de la sociedad».
A medida que se aproxima la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CP 26), y más empresas y países se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el interés por desarrollar soluciones para evitar la amenaza de la crisis climática aumenta entre los sectores público y privado.
Belinda Bates, asesora sénior de Riesgos sobre el Cambio Climático en Zurich Insurance Group (Zurich), sabe muy bien que el cambio climático es uno de los riesgos más graves y complejos a los que se enfrenta la sociedad actual.
En palabras de Bates: «Como aseguradora, Zurich está en primera línea con respecto al cambio climático. Estamos viendo de primera mano el impacto que tiene en las operaciones de nuestros clientes, así como los riesgos futuros que supone para la sociedad si no se toman las medidas necesarias para combatirlo».
Bates forma parte de los servicios de resiliencia al cambio climático (CCRS, por sus siglas en inglés) de Zurich, que ayudan a los clientes comerciales a ser resilientes frente a los impactos del cambio climático, que van desde inundaciones de fábricas hasta la ruptura de las cadenas de suministro.
Los servicios CCRS, que se lanzaron en 2020 y que ahora forman parte del modelo de soluciones de resiliencia de la compañía, Zurich Resilience Solutions, tienen como objetivo brindar a los clientes información y soluciones personalizadas para ayudarles a identificar, evaluar, mitigar y adaptarse a los riesgos cambiantes del cambio climático, como los eventos climáticos extremos. Los servicios de CCRS están cada vez más solicitados.
&«Cada vez son más los clientes que solicitan nuestra experiencia y nuestras soluciones a fin de obtener ayuda para poder hacer frente de manera eficaz a los riesgos cambiantes actuales», añade Bates.
Compromisos climáticos
Los servicios de CCRS también son el reflejo de un cambio más amplio en la función que las aseguradoras desempeñan en la sociedad: una función que va más allá de la transferencia de riesgos tradicional y cuyo objetivo es ofrecer servicios que ayuden a reducir o eliminar los riesgos desde el principio; y el cambio climático es uno de ellos.
«Nuestros clientes y sus comunidades quieren evitar las interrupciones y pérdidas causadas por los eventos relacionados con el cambio climático, y nosotros también», explica Linda Freiner, directora del grupo de Sostenibilidad de Zurich. «Es uno de los motivos por los que, en Zurich, llevamos muchos años comprometidos para abordar el problema del cambio climático en toda la compañía de una manera transparente y responsable».
Zurich se compromete a utilizar todos los recursos a su alcance (inversiones, operaciones, productos y servicios) en favor de un futuro en el que el aumento de la temperatura global se limite a 1,5 °C, según lo estipulado en el Acuerdo de París de 2015.
En marzo de 2020, la compañía anunció una serie de objetivos provisionales con el fin de reducir la intensidad de carbono de ciertas inversiones de su cartera y se comprometió a utilizar su influencia como entidad inversora y aseguradora para instar a las empresas y a los clientes en los que invierte a fijar sus propios objetivos. Estos compromisos reafirman aún más las credenciales actuales en materia de sostenibilidad de Zurich: sus operaciones han sido climáticamente neutras desde 2014 y participó como miembro fundador de la Alianza de propietarios de activos para lograr el objetivo de cero emisiones netas convocada por las Naciones Unidas en 2019. Zurich también fue nombrada líder de la industria aseguradora según el Dow Jones Sustainability Index (DJSI) de 2020, que clasifica a las empresas en función de sus resultados de sostenibilidad.
«La revolución de la sostenibilidad»
Según Al Gore, la creciente necesidad de evitar la amenaza del cambio climático está estimulando la aparición de un nuevo fenómeno: «la revolución de la sostenibilidad»; cuya magnitud es comparable a la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX.
Ya sea conduciendo coches eléctricos o generando energía renovable, reducir las emisiones con nuevas tecnologías requiere productos de seguros innovadores que ayuden a gestionar los riesgos. Zurich está duplicando sus esfuerzos para ayudar en la transición hacia una economía de cero emisiones netas mediante el desarrollo de soluciones de seguros sostenibles, por ejemplo, mediante servicios de cobertura para vehículos eléctricos y la recompensa a clientes minoristas por utilizar sus vehículos con menos frecuencia.
Hace ya 15 años, Gore hizo hincapié en el problema del calentamiento global en la película documental ganadora de dos premios Óscar, Una verdad incómoda, y han pasado aún más años desde que celebró algunas de las primeras audiencias del Congreso sobre el cambio climático en Estados Unidos en la década de los setenta. Aunque el daño ya está hecho, el exvicepresidente cree que no es demasiado tarde para tomar medidas frente al cambio climático para evitar así daños más graves.
«En realidad, soy muy optimista: por fin estamos ya cruzando el punto de inflexión político», afirma Gore. «Todavía hay un largo camino por recorrer, pero estamos ganando impulso y hoy soy más optimista que nunca».
