Es posible que las pensiones del estado no existan cuando quieras jubilarte
Dado que a algunos países les resulta cada vez más difícil pagar las pensiones del estado, el Grupo Zurich Seguros y VICE analizan lo que esto significa para nosotros y nuestro futuro
¿Esperas tener una pensión de cantidad similar a la que tuvieron tus padres o abuelos? Porque, si eres millennial o más joven, deberías estar pensando que las pensiones quizá no existan cuando quieras jubilarte, en treinta o cuarenta años. A algunos países les resultará cada vez más difícil pagarlas, ya que las personas vivirán más tiempo que nunca y no tendrán tantos hijos como antes. Estos cambios demográficos significan que habrá menos personas trabajando y más solicitando pensiones, por lo que los gobiernos tomarán decisiones difíciles.
En el Reino Unido, el gobierno empezó a aumentar gradualmente la edad en la que las personas pueden optar a la pensión: de los 65 a los 68 años. Hay planes para realizar más cambios en los próximos años, según el Servicio de Asesoramiento sobre Pensiones. Con el aumento de la esperanza de vida en toda Europa, es probable que la edad de jubilación estatal incremente en otros lugares.
El profesor de la Universidad de Oxford Gordon Clark dijo a VICE: “Retirarse a los 63/65 no es coherente con el sistema. Una persona de 65 años ahora es mucho más saludable que hace 25 años. La gente vive más. Hace 25 años, el hombre promedio podía esperar vivir hasta los 78/79, ahora pueden vivir hasta los 83/85”.
Este se debe en parte a que el sistema de pensiones estatales no fue diseñado para la era moderna, o para los propósitos que pensamos ahora. El Dr. Stefan Kroepfl, Director de Planificación y Desarrollo de Vida del Grupo Zurich Seguros (Zurich), dijo: “Cuando se introdujo el sistema de pensiones en Alemania en 1890, la edad de jubilación era la misma que la actual, 70 años. La expectativa de vida por aquel entonces en Alemania era en realidad mucho menor. Sin embargo, eso no significaba que nadie recibiera una pensión, pero sí que muchas personas morían antes de recibir una. Aquellos que vivieron lo suficiente para disfrutar de una pensión estatal vivieron, de media, otros siete u ocho años.
La cantidad de tiempo que estamos viviendo ahora después de la jubilación se a más que duplicado, según Kroepfl, quien añadió: “Hoy, la esperanza de vida en Alemania después de la jubilación, bastante similar en el Reino Unido, es de otro 17-18 años para los hombres y, para las mujeres, incluso cerca de 21 años.
Si bien las mujeres pueden vivir más tiempo, corren un mayor riesgo que los hombres de afrontar problemas cuando se jubilan. En concreto, esto ocurre si toman descansos en su empleo para tener o cuidar a sus hijos. Clark advirtió: “Hay muchas evidencias que sugieren que ellas son las perdedoras en este tipo de sistema, en comparación con los hombres, que permanecen empleados o en su lugar de trabajo durante toda su vida. Hay que considerar la equidad de este tipo de sistemas, de hombre a mujer, porque está bastante claro que, de media, las mujeres con los mismos ingresos terminan con una pensión laboral mucho menor.
Hay algunas formas en que podemos abordar los problemas con las pensiones estatales, según Kroepfl, quien dijo: “Podemos aumentar la contribución, por lo que la cantidad de dinero que pagaríamos mientras trabajamos aumentaría. O podemos disminuir el pago de las pensiones, por lo que el dinero que recibiríamos sería menor. Hay una cosa más que podemos hacer para estabilizar el sistema; aumentar la edad de jubilación”.
Aumentar la edad de jubilación significa que aquellos de nosotros que aún no nos hemos jubilado tendremos que trabajar más tiempo, pero esto no significa necesariamente que estaremos haciendo los mismos trabajos que estamos haciendo ahora o trabajando tanto, una vez que envejezcamos. Clark agregó: “La capacidad de adaptación de las personas ha mejorado con el tiempo. La gente está más sana, hacen trabajos muy diferentes a los de hace 35 años, menos exigentes físicamente, más relacionados con la productividad mental”.
Si bien nuestros trabajos pueden ser cada vez más fáciles de hacer, aún debemos pensar en cómo planeamos jubilarnos, si alguna vez lo logramos. Kroepfl advierte: “La pensión estatal podría no existir, al menos no en la forma, o el estilo en que las tenemos actualmente. Lo único que creo que es menos probable es que aumenten los pagos de cotizaciones. Si los jóvenes o los trabajadores de hoy quieren jubilarse a una edad más temprana, o quieren jubilarse con un nivel de vida más alto, deben pagar las contribuciones ellos mismos. Para mí es evidentemente claro ".
Pero no todo es malo. Kroepfl agrega: “La única cosa que puedo ofrecer para ayudar a resolver el problema es uno de los activos que tenemos desde la juventud: el tiempo. Cuando ahorras para la jubilación, incluso las pequeñas cantidades de dinero invertidas regularmente pueden crecer bastante. Si puedes hacerlo durante 30-40 años, entonces será una buena pensión. Si tienes dificultades, comienza con una pequeña cantidad, pero hazlo con regularidad y nunca te detengas".
